Artigo de Iago Martínez en El País:
“La conexión entre la literatura gallega y sus parientes anglófonas era en 1980 lenta, costosa y de un solo sentido. Galicia apenas exportaba nada, solo importaba. Treinta años después, muchos de los obstáculos se mantienen intactos en la vía, pero el flujo ha cambiado por completo. La circulación es de doble sentido y el saldo entre ambos carriles, de hecho, tiende a cero. En el último lustro se han traducido del inglés al gallego 27 obras, y otras 25 han hecho el camino a la inversa. Los datos están en la Biblioteca da Tradución Galega y los analizan las cuatro investigadoras que integran el equipo Bitraga de la Universidade de Vigo en un artículo del número 191 de la revista Grial. Áurea Fernández, Iolanda Galanes, Ana Luna y Silvia Montero se centran en los intercambios con las literaturas anglófonas, que suponen el 15,6% de las importaciones y el 6% de las exportaciones, y dedican una atención especial al caso de la literatura de mujeres. (…)
De las 51 exportaciones registradas en la última década, 23 son antologías de narrativa y poesía, y ocho contaron con apoyo institucional. Esta clase de volúmenes, precisan las autoras, están más pensados para la docencia entre los estudiantes de los centros de estudios gallegos en el exterior -lo que no quiere decir que se envíen, como ha sucedido con la versión inglesa de Lois Pereiro, de Jonathan Dunne- que para seducir a agentes literarios o al público lector, y suelen padecer “una mala distribución”. “A menudo, la recepción y el entusiasmo por la edición de literatura gallega en inglés es mayor en Galicia que fuera, tanto por parte de las instituciones como de los autores, editores o investigadores”, concluyen las autoras de A literatura galega en inglés. Unha realidade emerxente. “Es evidente que el valor que le otorgamos a nuestras exportaciones de textos literarios y no literarios no coincide con el valor que le dan las culturas a las que estas traducciones van dirigidas”.”